Cuando se habla de proteger el smartphone no se trata de hacerlo inmune a los golpes, sino a otros ataques más peligrosos que ponen en compromiso los datos que contiene y las comunicaciones que realizamos desde él.
Y es que en un smartphone, actualmente, todo está "always on". Continuamente se están recibiendo correos, mensajes, llamadas, etc. A diferencia de utilizar el navegador del ordenador, la propia naturaleza de las plataformas móviles nos hace estar permanentemente conectados a redes sociales y otros servicios a través de sus aplicaciones y notificaciones.
Actualmente, algunos fabricantes como Geekphone ofrece terminales ultraseguros como ese el Blackphone, que cuenta con un software basado en Android llamado PrivatOS potenciando con una serie de aplicaciones ofrecidas por “Silent Circle”, que también se pueden adaptar a otros smartphones.
Sin embargo, es posible alcanzar un nivel de seguridad, si no tan alto, similar en nuestro terminal habitual sin necesidad de tener que pasar por uno de estos. El primer consejo sería familiarizarse con las funciones "Buscar mi iPhone" y el "Android Device Manager". Ambos sistemas ofrecen la posibilidad de localizar de forma remota un terminal, bloquearlo y borrarlo a distancia si nos lo han robado. Por otra parte, en el caso de Apple también se puede hacer que se ponga a sonar para desenmascarar al ladrón que no podrá pararlo dado que se necesita una contraseña para hacerlo.
En este sentido, es altamente recomendable utilizar contraseñas "fuertes" para nuestras diferentes cuentas (iCloud, email, etc.) además de un número PIN para proteger el teléfono que sea complicado de descifrar. Otra opción es utilizar las nuevas funciones que ofrecen algunos terminales como el LG G3 que aumentan la seguridad gracias al Knock Code (y que está presenten en los teléfonos de esta marca con Android 4.4). Con ella lo que se establece es una secuencia de toques en los cuatro cuadrantes de la pantalla.
Por defecto, los iPhone cuentan con todos sus datos encriptados, pero si se utiliza un Android, hay que activarla manualmente dentro del menú Ajustes. No es nada complicado, pero la primera vez que se encriptan los datos del terminal puede llevar hasta una hora completar todo el proceso, por otra parte, automático.
Sobre todo si se tiene costumbre de utilizar WiFi públicos, que en ellos no se deberían utilizar aplicaciones como el correo o las de acceso a las cuentas bancarias ya que son muy inseguras, lo mejor para estar tranquilos es echar mano de una aplicación VPN (Virtual Private Network). Esto nos conectará a una red que protegerá nuestras comunicaciones de posibles "intrusos" que estén vigilando la red WiFi en busca de incautos. Las opciones son numerosas tanto en Android como iOS, y como en muchas otras ocasiones, las gratuitas ofrecen menos servicios y seguridad que las que son de pago.
Utilizar aplicaciones de mensajería que aseguren la encriptación punto a punto de la información es también un consejo muy interesante. WhatsApp es el objetivo de muchos hackers y no dejan de encontrarse agujeros, por lo que si queremos estar más seguros habría que optar por otras opciones como es Telegram, que permiten realizar chats privados en los que se asegura la privacidad de la conversación y no se almacenan en ningún servidor.
Del mismo modo que las aplicaciones de mensajería, hay otras que nos permiten encriptar nuestras llamadas telefónicas para estar seguro de que nadie está escuchando lo que no debe oír. Como en el caso de las de VPN, las opciones son numerosas tanto para iOS como para Android.
(Fuente: Cinco días)
Y es que en un smartphone, actualmente, todo está "always on". Continuamente se están recibiendo correos, mensajes, llamadas, etc. A diferencia de utilizar el navegador del ordenador, la propia naturaleza de las plataformas móviles nos hace estar permanentemente conectados a redes sociales y otros servicios a través de sus aplicaciones y notificaciones.
Actualmente, algunos fabricantes como Geekphone ofrece terminales ultraseguros como ese el Blackphone, que cuenta con un software basado en Android llamado PrivatOS potenciando con una serie de aplicaciones ofrecidas por “Silent Circle”, que también se pueden adaptar a otros smartphones.
Sin embargo, es posible alcanzar un nivel de seguridad, si no tan alto, similar en nuestro terminal habitual sin necesidad de tener que pasar por uno de estos. El primer consejo sería familiarizarse con las funciones "Buscar mi iPhone" y el "Android Device Manager". Ambos sistemas ofrecen la posibilidad de localizar de forma remota un terminal, bloquearlo y borrarlo a distancia si nos lo han robado. Por otra parte, en el caso de Apple también se puede hacer que se ponga a sonar para desenmascarar al ladrón que no podrá pararlo dado que se necesita una contraseña para hacerlo.
En este sentido, es altamente recomendable utilizar contraseñas "fuertes" para nuestras diferentes cuentas (iCloud, email, etc.) además de un número PIN para proteger el teléfono que sea complicado de descifrar. Otra opción es utilizar las nuevas funciones que ofrecen algunos terminales como el LG G3 que aumentan la seguridad gracias al Knock Code (y que está presenten en los teléfonos de esta marca con Android 4.4). Con ella lo que se establece es una secuencia de toques en los cuatro cuadrantes de la pantalla.
Por defecto, los iPhone cuentan con todos sus datos encriptados, pero si se utiliza un Android, hay que activarla manualmente dentro del menú Ajustes. No es nada complicado, pero la primera vez que se encriptan los datos del terminal puede llevar hasta una hora completar todo el proceso, por otra parte, automático.
Sobre todo si se tiene costumbre de utilizar WiFi públicos, que en ellos no se deberían utilizar aplicaciones como el correo o las de acceso a las cuentas bancarias ya que son muy inseguras, lo mejor para estar tranquilos es echar mano de una aplicación VPN (Virtual Private Network). Esto nos conectará a una red que protegerá nuestras comunicaciones de posibles "intrusos" que estén vigilando la red WiFi en busca de incautos. Las opciones son numerosas tanto en Android como iOS, y como en muchas otras ocasiones, las gratuitas ofrecen menos servicios y seguridad que las que son de pago.
Utilizar aplicaciones de mensajería que aseguren la encriptación punto a punto de la información es también un consejo muy interesante. WhatsApp es el objetivo de muchos hackers y no dejan de encontrarse agujeros, por lo que si queremos estar más seguros habría que optar por otras opciones como es Telegram, que permiten realizar chats privados en los que se asegura la privacidad de la conversación y no se almacenan en ningún servidor.
Del mismo modo que las aplicaciones de mensajería, hay otras que nos permiten encriptar nuestras llamadas telefónicas para estar seguro de que nadie está escuchando lo que no debe oír. Como en el caso de las de VPN, las opciones son numerosas tanto para iOS como para Android.
(Fuente: Cinco días)
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